El sí Señor de las patas colgando

Hace muchos años, en una pequeña aldea castellana vivían varias familias de jornaleros y pequeños campesinos, tan pobres, tan pobres, que a duras penas tenían para sobrevivir. Aun así, a sus hijos, y sobre todo los más pequeños les encantaba que llegara su fiesta preferida «La Navidad» sobre todo el día que sus majestades los Reyes Magos de Oriente les traían un pequeño regalo. Los niños y niñas afortunados esperaban a los Reyes Magos con enorme ilusión, pero había muchos niños y niñas en el pueblo, excesivamente, demasiados, que por el lugar donde vivían, en contadas ocasiones, era visitado por sus «augustas majestades».